La diabetes mellitus tipo 1 es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la edad pediátrica. La aparición de nuevas insulinas y la intensificación del tratamiento han permitido establecer nuevos objetivos de control me-tabólico y dar una mayor calidad de vida a niños y adoles-centes. El tratamiento se sustenta en tres pilares: insulino-terapia, ejercicio y nutrición que, junto con la educación diabetológica, lograrán un control óptimo y la prevención de complicaciones a corto y largo plazo. El pediatra de Atención Primaria es fundamental en la detección precoz de la enfermedad y en el apoyo médico y psicológico al pa-ciente y sus familiares. A su vez, debe estar preparado para afrontar situaciones comunes en el niño con diabetes, como las hipoglucemias o las enfermedades agudas inter-currentes.